El término «policresto» es utilizado vugarmente en homeopatía para designar un medicamento homeopático de patogenesia relativamente conocida y vasta. Estos medicamentos son utilizados frecuentemente en la practica clínica.
La primera persona a utilizar la palabra policresto, aplicándola a la Homeopatía, fué el mismo Hahnemann. Al hablar de Nux vomica en su libro Materia médica pura, el autor explica que los medicamentos para los que la mayoria de los síntomas corresponden a enfermedades comunes de los seres humanos, y que muy a menudo están indicados, pueden ser designados policrestos. En esta lista incluye medicamentos como Chamomilla, Belladona, Nux vomica, Ignatia y Pulsatilla, entre otros.
Me acuerdo distintamente de cuando tuve el primer vislumbre sobre las implicaciones profundas de este tema desde una perspectiva práctica. Una de mis profesoras más queridas es la Dra. Anna Armengol, al estar practicando repertorización con ella llegué a Belladona para un dolor de estómago. Me faltava información, y ella me dijo: «Podemos concluir que hay una inflamación y poco más, falta información». Esto me llevó a pensar que la inflamación no es algo muy individualizado pero que a la vez está muy representado por Belladona.
Para este caso específico el uso del método de Bönninghausen fué importante.
En este momento, la aplicación práctica de lo que el Dr. Hahnemann habia dicho estava delante de mi. Mi falta de información sobre el caso me conducia a un policresto. que individualizaba la condición, pero no la paciente. En momentos como estos uno se entera de la importancia de la repertorización y de la correcta individualización, de la necesidad de buscar información en lo que el paciente padece.
Los policrestos son medicamentos importantes para la práctica de la homeopatía. Es muy importante no confundir el concepto de policresto con el concepto de medicamento constitucional.
En su libro Insecurity A homeopathic perspective, Mangialavori describe curas muy profundas con remedios como Gossypium, Epiphegus o Daphne indica. Esto no significa que los pacientes no hubieran podido llegar a resultados muy significativos con policrestos. De mi estudio con Jeremy Sherr concluyo que no hay un similimum perfecto, hay vários medicamentos que estarán más o menos adecuados al caso, este espectro se extende hasta llegar a los medicamentos que prejudicarán el caso generando supresiones o patogenesias. El arte del homeópata es llegar a utilizar los medicamentos beneficiosos y adecuados al estado actual del paciente y reconocer prontamente los que no son adecuados al caso.
El tema de los policrestos es muy importante. Al conocer mucho estos remedios, el homeópata tiene tendencia a utilizarlos cada vez más, y esto puede generar una especie de efecto embudo en el cual cada vez se conoce mejor los policrestos porque se los utiliza muy a menudo. No hay un problema si el paciente necesita o beneficia de un policresto, el problema está cuando el paciente necesita realmente otro remedio para su proceso.
También puede pasar que, por desear mucho conocer los medicamentos llamados pequeños, el homeópata deje de reconocer la necesidad de un policresto en la práctica. Este equilibrio es muy importante, el estudio de la materia médica comparada es imperativo, la buena repertorización también, pero lo más importante siempre es entender el paciente en sus síntomas y necesidades.
Antes de empezar a repertorizar es esencial reconocer lo que hay que curar en el paciente, tal como se describe en el Organon. Al buscar un policresto lo más seguro es que se lo encontremos.
Bibliografía:
National center for homeopathy [Internet]. Taylor W [noviembre 2000; citado 14 septiembre 2018]. What are polychrests?. Disponible en: https://www.homeopathycenter.org/homeopathy-today/what-are-polychrests
Hahnemann S. Materia medica pura. Large print ed. Uttar Pradesh: B Jain; 2004.
Mangialavori M. Insecurity A homeopathic perspective. 2nd ed. Kandern: Narayana Publishers; 2013.